Carlos Alejandro Vega, nacido en los Estados Unidos, siempre soñó en construir una cancha de futbolito para apoyar el deporte en países subdesarrollados.

Todo comenzó cuando en un viaje a Honduras, Vega fue testigo de niños jugando fútbol sobre piedras, causando la caída de uno de ellos donde sufrió un golpe en la cabeza.

Desde ese entonces, decidió construir un lugar donde se podía practicar el deporte con seguridad y para el beneficio de toda la comunidad de Sabanagrande.  

Con el apoyo de su familia y amigos, el señor Vega logró su sueño y en el febrero del 2016 inauguró la canchita “Neverlandia,” en Sabanagrande, Francisco Morazán, Honduras.

Fue nombrada por su querido abuelo Bernardo Rivera, más conocido por Never, que fallecio aproximadamente hace 22 años y en honor a él se le dio el nombre de Neverlandia.

Neverlandia, descrita por el señor Vega es “un lugar donde los niños siempre serán niños.”

Según la página de facebook de Neverlandia, su deseo es plantear un sentimiento de eterna niñez en la vida de aquellos niños y jóvenes que anhelan tener un espacio libre para jugar y desarrollarse mentalmente y físicamente.

Durante el año, Neverlandia es anfitrión de varios torneos infantiles y torneos relámpagos donde jóvenes de sabanagrande se apuntan y forman sus propios equipos.

Este centro recreativo apoya los sueños de los varones y las mujeres que desean jugar el deporte más bello del mundo, el fútbol.

Este 2017, Vega con el apoyo del pueblo y su familia, fundó una liga infantil compuesta de 11 equipos. En el dia de la final, se les regalaron mochilas y útiles a todos los niños que participaron.

Neverlandia también ha sido lugar donde se han recaudado fondos para familias de bajos recursos en aldeas como las del Tigre y la Cañada. Se regalaron bolsas de ropa y un plato de comida.

También se recaudó dinero para el periodista del pueblo, Marco Tulio Montoya, que hace un año debido al diabetes su pie izquierdo fue amputado dejándolo inválido.

El pueblo es invitado a participar en concursos y actividades distintas como la noche de linternas que fue diseñada para honrar a los deportistas fallecidos de Sabanagrande.

Nunca hay momentos aburridos en Neverlandia, porque hasta los días del gran clásico entre Real Madrid y Barcelona, la cancha tiene rifas y venta de golosinas para el pueblo.

Neverlanida apoya y ama al pueblo de Sabanagrande.

¡Neverlandia es del pueblo!